Paris- 24 de agosto (HWFN)- Ya hay denuncias sobre
la
mesa. Un grupo de
peregrinos franceses ha acudido a la Policía tras ser víctima de agresiones y
acoso por parte de participantes en la marcha antipapa
del pasado 17 de agosto.
Los denunciantes, menores de edad
y entre los que se encontraba una joven en silla de ruedas por sufrir una
minusvalía, relatan que llegaron a la Puerta del Sol pasadas las 21.00 horas,
casi tres horas después de que finalizara la
manifestación.
Los jóvenes explican, tal y
como cuenta Fernando Lázaro en El Mundo, que al salir
del Metro de Sol se encontraron rodeados por radicales que
les "insultaron, humillaron y zarandearon". También a la chica de 17 años que
iba en una silla de ruedas, por lo que sufrió una crisis de ansiedad y tuvo que
ser asistida por una enfermera perteneciente a la JMJ.
"Llegó a sufrir una parálisis
física temporal y pérdida de conciencia. Todavía mantiene dolores en la pierna
izquierda", denuncian. No sólo eso. Varios de los agredidos aseguran que los
agresores tenían "látigos" con los que "humillaban". Esos latigazos fueron
dirigidos también contra la menor en silla de ruedas y utilizados para acosar
sexualmente. Uno de ellos asegura que fue víctima de abusos sexuales,
"tocamientos en los genitales con el látigo", a la vez que le obligaban a coger
un preservativo.
A pesar de que abandonaron a toda
prisa la plaza, los ataques se prologaron en el interior del Metro. Los
agresores entraron en la estación y golpearon el vagón en el que se
marcharon.