El sociólogo italiano Massimo
Introvigne, representante de la OSCE (Organización para la Seguridad y la
Cooperación en Europa) para la lucha contra la discriminación de los cristianos,
participante en Hungría de la “Conferencia Internacional sobre el diálogo
Interreligioso entre Cristianos, Judíos y Musulmanes”, se refirió a las cifras
alarmantes relacionadas a la persecución Cristiana en el mundo. “Anualmente 105
mil Cristianos mueren por su fe, y en cifras proporcionales dedujeron que es uno
cada 5 minutos”.
En Hungría la “Conferencia
Internacional sobre el diálogo Interreligioso entre cristianos, judíos y
musulmanes” derivó el tema de persecución cristiana con cifras alarmantes, pues
expusieron que anualmente 105 mil cristianos mueren por su fé, y en cifras
proporcionales dedujeron que es uno cada 5 minutos.
En el marco de la reunión, el
católico Massimo Introvigne afirmó que éstas cifras no incluyen las muertes de
creyentes mesiánicos durante las guerras civiles o guerras entre naciones,
además de que destacó que la mayoría de los caídos por la persecución eran
niños.
Además resaltó que las alarmantes
cifras deben tener impacto en los gobiernos, pues las reuniones entre religiones
sólo permitirán que los líderes brillen por su discurso, más sin embargo sin
resultados que paren con el conflicto.
El gobierno de Hungría, quien se
encargó de exponer los estudios enfrente de muchos líderes religiosos
musulmanes, judíos y cristianos en todas sus doctrinas, permitió exponer a los
Cristianos su punto de vista desde su doctrina.
El cardenal de Budapest refirió,
“El peligro para muchas comunidades cristianas en el Medio Oriente es morir a
causa de la emigración. Todos los cristianos se escaparán al sentirse
amenazados. Y Europa debe prepararse para una nueva ola de emigración, esta vez
de cristianos huyendo de la persecución”.
El problema en Medio Oriente ha
incitado en los líderes una necesidad de parar la ola de violencia en contra de
los creyentes de Jesús, aunque afirman, “Unos, por indiferencia, otros, por
relativismo ético y desprecio anticlerical, y otros, por el miedo habitual del
dhimmi ante su señor musulmán con la excusa de evitar que el amo musulmán se
enoje y acreciente el asesinato de más dhimmis cristianos; todos ellos son
incapaces de elevar quejas, y presionar a sus gobiernos, y sólo ofrecen diálogos
y simposios, en los que los líderes brillen en sus
discursos”.
Por otro lado, como medida de
acción contra la persecución, algunos líderes resaltaron los esfuerzos por
erradicarla, “Egipto se disponía a aprobar una serie de leyes que protejan a las
minorías Cristianas”, explicó el Diplomático Egipcio Mahmoud
Aly.
“Si estas cifras no son un grito
al mundo, si esta masacre no se detiene, si no se reconoce que la persecución
contra los Cristianos es la emergencia en todo el mundo con respecto a la
discriminación y violencia religiosa, el diálogo entre las religiones sólo
producirá simposios maravillosos, pero no resultados concretos”, concluyó
Introvigne .